
Hace unos días, me senté a ver televisión con mis hijas menores (de 7 y 9 años) cuando anunciaron que darían la primera "Piratas del Caribe".
Bien, pensé yo. La había visto hace años y reconozco que me gustó mucho. Es entretenida, ágil, sorprendente y es definitivamente mucho mejor que las dos entregas posteriores.
Johnny Depp hace de Jack Sparrow un personaje increíble, y logra que toda la película se centre en él. (Es irónico que este actor haya protagonizado tanta pelicula independiente europea o cintas de culto junto a Tim Burton, y obtenga el verdadero reconocimiento lo a través de un film comercial de Disney. Postuló a un Oscar por este rol.)

¡Me están cambiando un símbolo! pensé yo.
Antes un pirata era guatón, tenía un parche, una pata de palo, una gran barba y un loro en el hombro.
Ahora es flaco, usa el pelo como rasta, una barba arábica, es amariconado, medio hippie y en vez de parche, se pinta los ojos.
Así es el pirata de la nuevas generaciones.
Y todo gracias al cine que demuestra aún tiene una gran influencia en toda la sociedad. Notable.
Si no has visto "Piratas del Caribe", te estás perdiendo de una buena entretención. Yo te recomiendo la primera, pero si te haces fanático de estos piratas quizás también disfrutes las otras dos.